El oso atrajo a una multitud de compradores, tantos, que Michton empezó a fabricar en serie esos ositos de felpa con botones por ojos y con el nombre de “Teddy’s Bear” (Teddy de Theodore, en honor al presidente Roosevelt). Al año siguiente, su avalancha de pedidos era tal que fundó la Ideal Toy Company. El auge del juguete era imparable; las sofisticadas muñecas de porcelana fueron literalmente barridas por la ternura del osito teddy, hasta el punto que durante más de una década se pensó que eran cosa del pasado. Y hoy, más de un siglo después, niños y grandes siguen abrazando a sus osos de peluche.
jueves, 17 de octubre de 2013
" Historia de los peluches !!
La historia sobre el posible orígen del osos de peluche se remota a 1902. Cuando el presidente estadounidense Theodore Roosevelt hizo un viaje al sur del país, con la intención de mediar en un conflicto fronterizo entre los estados de Louisiana y Mississippi. Para entretener al presidente sus anfitriones organizaron una cacería; capturaron un oso viejo, herido y cansado al cual ataron a un árbol, para que el presidente le disparara y tuviera un trofeo “fácil” que llevar a casa. Roosevelt se negó a hacerlo, incidente que fue caricaturizado por el dibujante Clifford Berryman, teniendo su caricatura una difusión nacional. El dibujo del periódico inspiró a un vendedor de juguetes llamado Morris Michton a coser un muñeco: un rudimentario osito de felpa que, a falta de nada mejor, tenía botones en lugar de ojos. Michton colocó el oso y la caricatura de Berryman recortada del periódico en el escaparate de su tienda, con la única intención de llamar la atención de los transeúntes sobre su comercio. Al hacerlo, no sabía que acababa de nacer el rey de los juguetes.
El oso atrajo a una multitud de compradores, tantos, que Michton empezó a fabricar en serie esos ositos de felpa con botones por ojos y con el nombre de “Teddy’s Bear” (Teddy de Theodore, en honor al presidente Roosevelt). Al año siguiente, su avalancha de pedidos era tal que fundó la Ideal Toy Company. El auge del juguete era imparable; las sofisticadas muñecas de porcelana fueron literalmente barridas por la ternura del osito teddy, hasta el punto que durante más de una década se pensó que eran cosa del pasado. Y hoy, más de un siglo después, niños y grandes siguen abrazando a sus osos de peluche.
El oso atrajo a una multitud de compradores, tantos, que Michton empezó a fabricar en serie esos ositos de felpa con botones por ojos y con el nombre de “Teddy’s Bear” (Teddy de Theodore, en honor al presidente Roosevelt). Al año siguiente, su avalancha de pedidos era tal que fundó la Ideal Toy Company. El auge del juguete era imparable; las sofisticadas muñecas de porcelana fueron literalmente barridas por la ternura del osito teddy, hasta el punto que durante más de una década se pensó que eran cosa del pasado. Y hoy, más de un siglo después, niños y grandes siguen abrazando a sus osos de peluche.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario